La agricultura ecológica (también llamada orgánica o biológica, sistema de cultivo de explotación agrícola autónoma. Está basado en la utilización óptima de los recursos naturales obteniendo alimentos orgánicos a la vez que se respeta el medio ambiente y se conserva la fertilidad de la tierra, de forma equilibrada y sostenible (sin el uso de productos químicos de síntesis, u organismos genéticamente modificados OGMs, ni para combatir plagas ni para abonos).
La agricultura orgánica tiene como fin la obtención de alimentos saludables, sin la presencia de síntesis química y obtenidos mediante procedimientos sostenibles. Es un tipo de agricultura con un sistema global de gestión de la producción, que incrementa y realza la salud de los agrosistemas, inclusive la diversidad biológica, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. Se llega a conseguir este resultado aplicando en lo posible métodos agronómicos, mecánicos y biológicos, a diferencia de la utilización de materiales sintéticos.
Esta forma de producción es ecológica y mejora las condiciones de vida de sus participantes, constituyéndose como un agrosistema social, ecológico y económicamente sostenible.